jueves, 7 de marzo de 2013

EL VIDEO RESUMEN


Se me ha ocurrido hacer un video que refleje la visita que he realizado al taller para cambiarle las correas de distribución a mí “protegido”. Debo deciros que no es la mejor producción que Hollywood haya parido pero lo que si os puedo asegurar es que he puesto en él todos los medios que tengo: una cámara automática de fotos, una escalera, pintura y mucha, mucha, pero mucha imaginación.

Mi humilde intención era hacer parte del video en modo "Stop Motion", vosotros me diréis si se parece o no, os ruego que consideréis mis limitaciones porque por ejemplo el taller mecánico desarrollaba una actividad diaria que yo no debía interferir de ninguna de las maneras.

Yo pienso que lo más espectacular en esta visita al taller fue la extracción del subchasis trasero con toda la mecánica, que además lo realicé sin elevador. Como no podía hipotecarles el elevador de tijera del taller durante más de dos días (el coche estuvo tres meses en el taller) decidí ingeniármelas para hacer la operación con dos tacos de madera y una plataforma para motores. Para que os hagáis una idea estuve dos semanas para levantar el coche lo suficiente para que el motor librara por debajo, mi intención PRIORITARIA ERA NO TENER UN ACCIDENTE y en segundo lugar que el coche no se dañara. Con los tacos delanteros levanté el coche unos 50cm, luego puse borriquetas en el centro y detrás, a continuación liberé todos los órganos que unen el motor con la carrocería dejando para el final los 20 tornillos que fijan el subchasis trasero. Hasta aquí todo más o menos fácil, pero ahora con la ayuda de la plataforma de motores debía elevar el coche por detrás hasta que librara el anclaje trasero inferior del subchasis con la carrocería, esto supuso levantar hasta 1,80 metros la zona donde van los pilotos traseros, este momento era el más crítico porque el coche estaba muy inclinado hacia delante y yo temía por su equilibrio en cada centímetro que lo levantaba, por no decir que el motor lógicamente también se inclinaba sobre la plataforma, de hecho podéis observar en las fotos del motor cuando ya está fuera que está calzado por la parte trasera para mantener la inclinación del conjunto. A continuación recoloqué las borriquetas traseras en la carrocería (las rojas) apoyé el coche y saqué los 20 tornillos. Este momento fue muy emocionante pues procedí al divorcio entre carrocería y subchasis con cierta incertidumbre y a la vez cuidado de no dañar nada.

En fin, toda una experiencia que me ayudará en la siguiente revisión para realizar todo de manera más segura y rápida. Con el motor fuera, trabajar en él fue muy cómodo y además como el jefe y dueño del taller me dejó cancha libre, sin presiones para acabar el trabajo, decidí reparar pequeños detalles que necesitaban una restauración. La emoción regresó cuando volví a casar el motor con la carrocería, y aquí la falta de concentración, como ya os relaté en otra entrada del blog, hizo que rompiera el motor de la amortiguación trasera izquierda.

Para mí el balance final fue extraordinariamente positivo y por ello desde aquí envío mis más sinceros agradecimientos a todos los mecánicos del taller y en especial a Juan Lorenzo y su familia que tienen una paciencia infinita conmigo.