miércoles, 5 de septiembre de 2012

MEJOR UNO MISMO

Hacía algún tiempo que el faro izquierdo cerraba mal hasta tal punto que el afloramiento ya era muy evidente, entonces decidí forzar su movimiento con la rueda de emergencia para bajarlo. Lo único que conseguí fue que cuando le daba al mando para encender las luces el faro izquierdo medio-abría y al apagarlas medio-cerraba.

Me apresuré a buscar averías similares en el Ferrari chat y al parecer es una avería bastante común. Seguí las recomendaciones que allí decían, primero intercambiar los fusibles, luego los relais, después sacar el faro completo y comprobar los diodos (se muestran en las fotos de abajo).

Justo antes de sacar el faro observé que la cara interna del mismo estaba muy, pero que muy cerca de una pestaña del chasis (a punto de rayar el faro) y además el tirante que acciona la elevación del faro rozaba en el chasis (hay una foto en la que se ve el rayazo provocado en la zona negra).

Una vez con el faro fuera desmonté el motor y escarbé hasta llegar a los diodos y poder comprobarlos, todo estaba ok. Lo único que faltaba era comprobar si se había movido el tirante provocando el desciclado de la carrera de subir y bajar el faro. Finalmente esto último fue lo que ocurrió pero lo que yo quería resaltar es qué ocurriría si llevara el coche a un taller, ya fuese oficial o no para repararlo.

Seguramente también comprobarían fusibles y relais y seguro que se daban cuenta de que el tirante se había movido. Después de poner dicho tirante en su sitio montarían todo para entregar al cliente, y faro reparado. Pero cuando el coche lo cuida uno mismo se fija en más cosas y si puede las arregla también.

Yo me di cuenta de que en el futuro la pestaña del chasis que estaba muy próxima al faro acabaría rayándolo y también que el tirante había rozado dentro del alojamiento del faro. Pue bien, a más yo limé la pestaña 2mm para que hubiera más holgura (para ello debí proteger el capot y zonas aledañas para no rayar la pintura del coche), repasé la zona rayada, le eché antióxido y por encima pinté de negro mate y además redondeé las esquinas vivas del tirante para impedir futuros roces (ver última foto). Esto supone más tiempo y el taller es muy probable que NO lo hiciera, en el mejor de los casos te llamaría e informaría de los detallitos que mejorarían la reparación, evidentemente empleando más tiempo y cobrando más. Lo que seguro que no harían sería comprobar lo diodos, ellos dirían que el motor no vale y que debería comprar otro.

Con esta reflexión se diferencia claramente quien repara un coche para ganar dinero y quien lo repara para restaurarlo. Evidentemente los talleres actuan así porque de hacerlo como un restaurador deberían cerrar o cobrar mucho por las reparaciones, el cliente que no esté muy involucrado en este oficio desconoce los detallitos complementarios que convellan algunas reparaciones y la simple recolocación del tirante le podría parecer un timo.


Por ello en coches que entran a formar parte de una familia para siempre es bueno ser un poco manitas para evitarte gastos, y emplear el tiempo que sea necesario (a mi me llevó 3 semanas) para hacer bien las cosas y evitar problemas futuros.