miércoles, 2 de noviembre de 2011

FERRARI & PORSCHE

Al margen de mi particular gusto por los Ferrari debo reconocer que Porsche es un digno competidor que merece que le dedique unas líneas.

Siempre que algún amigo me habla de que los Porsche son mejores que los Ferrari yo siempre le contesto lo mismo: "los Porsche son para las personas que le gustan los coches deportivos pero los Ferrari son para las personas que le gustan y además saben de coches deportivos". Esto no es más que decir que un porschista nunca abrirá el capot de su coche por su gran fiabilidad, en cambio un ferrarista sabe de antemano que tendrá que abrir el capot pues su fiabilidad es menor, y lo mejor de todo es que nos gusta hacerlo. Los Porsche son más utilizables en la vida diaria y no llaman tanto la atención, en cambio los Ferrari destilan tanta fuerza que son mucho más espectaculares y por ello atraen tantas miradas. Puede ser que la mayor discreción de los Porsche venga dada por lo machacada que resulta la carrocería del 911 que a mi juicio ya es cansina. Creo que fue Jeremy Clarkson quien dijo que el departamento de diseño de Porsche tiene los ingenieros más vagos de todo el panorama automovilístico, y razón no le falta. Pero también es verdad que hay muchos clientes que valoran positivamente esta característica y cualquier innovación estética le disgustaría. Personalmente creo que están tan atados a ese estilo que los otros modelos de Porsche son iguales al 911 pero con otras proporciones.

En cambio, los ingenieros del departamento dinámico de Porsche han trabajado sin parar durante 40 años, la tozudez alemana les encadenó a su trabajo para hacer conducible el 911 y como son alemanes al final lo han conseguido. Han hecho conducible un coche con el motor en voladizo trasero, eso si, echando mano de la electrónica. Esto es precisamente lo que rechazo en este tipo de coches, me gustan los coches rápidos, estables y dóciles gracias a su cinemática y que evitan al máximo el uso de la electrónica. Incluso los Ferrari de hoy en día la utilizan demasiado, siendo únicamente los "pura sangre" de competición los que minimizan su uso.

Así reconozco que en competición los 911 en manos expertas son adversarios muy serios contra cualquier otro coche, sirviendo para distinguir quien es buen piloto de quien es extraordinario.

También reconozco que si los "manda más" de Porsche dejaran innovar libremente a sus ingenieros seguro que reinventarían la rueda. No debemos olvidar que Porsche ya fabricó coches eléctricos en el inicio de su historia. Ahí va mi gran homenaje a Porsche en forma de video de su historia, lo encontré por una televisión local.