Los gastos los considero desde que llamo por teléfono para el primer contacto hasta el último impuesto y trámite necesario para que el coche empiece a circular, es decir, los gastos de seguro, impuesto de rodaje, segunda y sucesivas limpiezas no los considero reparación porque realmente son gastos de uso y disfrute. No considero los gastos de gasolina de mi vehículo para desplazarme del taller a casa y viceversa porque para mi eso no fue un gasto sino un hobby y si no los gastaba en esto los gastaría igualmente en copas por la noche. Tampoco he anotado los gastos que he tenido para personalizar el coche con look racecar, esto no era necesario para la reparación sino más bien era una excentricidad no necesaria.
En los gastos podréis comprobar que no hay mención a cambios de correas de distribución y otros elementos de desgaste propios de la mecánica de coches viejos, esto es debido a que el coche sufrió el siniestro un mes después de hacerle en el concesionario Ferrari de Munich una gran revisión de mantenimiento, esto es algo que hay que valorarlo porque un F355 de segunda mano en disposición de circular al momento y con pedigrí, es decir, un coche de segunda mano revisado y garantizado en la casa oficial es muy, pero que muy, difícil encontrarlo por menos de 70.000€ y la cosa se dificulta más si lo quieres rojo y berlinetta, y no digamos si lo quieres nacional para no pagar 1300€ en el impuesto de matriculación de hacienda. También es verdad que ya los hay por 50.000€ pero os garantizo que una persona que quiere hacer negocio con un coche no va a cuidar hasta el último detalle en la reparación, además es complicado sin desmontar piezas saber si el coche sufrió algún golpe importante y si te guías por los posibles indicios entonces nunca comprarías ninguno de segunda mano de compra-ventas o particulares porque te metes en un coche caro y no quieres sorpresas de última hora. Yo prefería el coche siniestrado por cinco motivos, el primero es que así encontraría todos los defectos para poder repararlos teniendo conciencia de ello en el uso posterior (no habría sorpresas), el segundo es que elevaría mi hobby a la enésima potencia disfrutando de la reparación, el tercero es que por poco que fuera podría ahorrarme unos eurillos, cuarto, podría personalizarlo según mis preferencias y por último estaréis de acuerdo conmigo que duele menos soltar 42.000€ a los pocos y durante 2 años que de una tacada, necesitaría un crédito y mi lema es "al banco hay que ir tanto como te guste ir al hospital" es decir ni verlos en pintura. Todo esto es por supuesto a costa de perder un pedigrí que, aunque me gustaría, es un mal menor porque el coche no pienso venderlo.
Mi objetivo total de gastos estaba entre 36.000€ y 42.000€, con un 10% de margen de error (4000€), os confesaré que me metí a la aventura sin saber al 100% todo lo que debía saber, soy una persona que sin ser pretencioso creo que conozco bastante el mundo del automóvil, pero también es verdad que me queda mucho por aprender, además de este tipo de coches es muy difícil conseguir información a priori, te debes meter en harina para aprender sobre la marcha, eso fue lo que hice, ni más ni menos.
Al final la broma salió por 42.539,63€, doy por cumplido el objetivo aunque bien es verdad que tuve que hacer muchas manualidades para no pasarme. Se podría ahorrar algo más si el siniestro lo repara un profesional que tiene taller porque algunas piezas y materias las podría conseguir más baratas que yo, aunque también es verdad que si se sumara el dinero que representa el tiempo que le dediqué creo que el coche se encarecería unos 20.000€ (unos 170 días de 8 horas cada uno).
