miércoles, 26 de noviembre de 2008

COMO UN GUANTE

Que gozada cuando se monta una pieza tras una reparación y ésta acopla a la perfección, esto fue lo que ocurrió con el espoiler inferior del lado izquierdo. El buen montaje lo provocó la instalación del larguero inferior izquierdo que compré la semana pasada, no se si recuperando la pieza abollada el montaje sería igual pero lo que está claro es que la reparación resulta mucho más elegante aunque sea una zona no visible. "Las cosas bien hechas bien parecen".

Yo soy partidario de reparar a conciencia la estructura (lo que NO se ve) a costa de perder algo en la estética (lo que se ve). Como me debo ceñir a un presupuesto tengo que priorizar la estructura sobre la estética pues no puedo reparar todo a la perfección y con piezas nuevas. En la sociedad actual sabemos que prima la imagen que se proyecta por encima de la sustancia de las cosas, "así nos luce el pelo". Sé que voy contracorriente, pero la solidez de mis pasos me asegura que en el futuro no tenga problemas graves, ya sean estructurales o de seguridad, evidentemente tendré problemas, pero aspiro a que sean superficiales.

Esto va tomando forma y en las fotos de hoy podréis observar los espoilers inferiores del coche ya colocados en su sitio.